El término imagen procede de voz latina y griega, literalmente significa reproducción o representación de algo, ausente o presente, recreado o imaginado. Es una apariencia o conjuntos de apariencias utilizada por el hombre para conocer el mundo que le rodea. Cada imagen encarna un modo de ver y presupone una percepción o apreciación personal.
Por medio de la imagen establecemos contacto con cualidades sensibles de los objetos con su forma exterior y, lo que resulta más relevante con el mundo interior que refleja, sin dejar de lado la magia que produce en nosotros la imaginación y la creatividad.
La imagen es el dominio del mundo y de la vida; no es, en fin, un auxiliar de la palabra, es la palabra y ha acompañado a la humanidad a lo largo de su existencia, a pesar de las voces que se han levantado contra ella en distintas épocas. No obstante, es un medio de comunicación importante que realiza la conexión emisor -receptor a través de unos signos que constituyen su vocabulario, unos, el sentimiento, y la idea, la emparientan con todo tipo de lenguaje; otros, que le sean propios, son sus elementos característicos.
Nuestro sistema educativo asigna mucha importancia al aprendizaje de la correcta información de hechos y con demasiada frecuencia se utiliza la imagen sólo con poder didáctico para hacer más clara la disciplina, más apetecible o más motivador un tema cualquiera, no obstante olvidamos que le hombre aprende a través de los sentidos, la capacidad de ver, sentir, tocar, oler, y gustar es el instrumento para relacionarse con el medio lo que hace imprescindible el desarrollo de la capacidad perceptiva en el hombre y más aún en el proceso educativo.
Con la imagen se aprende, se descubre, se entiende y se conoce. Por ello, no debe ser utilizada solamente para reforzar o subrayar lo que la palabra nos refleja.
Por lo antes expuesto, debemos de transformar la realidad que nos ha tocado vivir y comprender que el hombre actual es un contemplador pasivo de su cultura, que no establece gran contacto con el ambiente, mientras que nuestros predecesores, estaban plenamente identificados con su entorno.
Estamos saturados de imágenes. El mundo sería un gran supermercado de éstas, padeciendo cambios constantes que nos impiden estudiar lo que cotidianamente vemos, sin percibir que nuestro pensamiento se organiza en palabras, pero que pensamos en imágenes, y sin darnos cuenta del peligro que supone esta forma de vivir, ya que la lectura icónica es muy subjetiva, se dirige primero a la sensibilidad y luego a la mente.
La proliferación de imágenes fijas (revistas, periódicos, publicaciones, etc.) y móviles (televisión, cine, video, etc.) invaden nuestra vida. No podemos por su multiplicidad, asimilar la información, pero si codificamos lo que nos quieren transmitir, consiguiéndose un mundo irreal de sueños, una visión deformadora del medio y, lo que es más grave, una filosofía homogénea, consumista, basada en la competencia, la utilidad y la violencia, dando como resultado un hombre-radar, enrarecido, estándar y se destruyen nuestras coordenadas espaciales y temporales al encontrarnos a través de los medios de comunicación con un mundo sin límites.
Por ello hoy día se precisa una ética de la imagen con el fin de enseñar a analizarla, usarla, disfrutarla, valorarla e incluso criticarla, y a defenderse de su manipulación, y todo eso se puede conseguir con un aprendizaje para la imagen.
El mensaje de la imagen es fundamental en el aprendizaje, con el se informa, motiva, complementa, e incluso se crea el lenguaje. Igualmente, resulta imprescindible en la obtención de la metodología, si se precisa adaptar al nivel educativo que va ser utilizado.
Entre los efectos de éste aprendizaje en el rendimiento se precisa
· Despierta la atención e interés del alumno
· Centra la enseñanza en la observación y experimentación
· Ayuda a la comprensión de un tema, coadyuvando a la creación de conceptos reales y exactos.
· Motiva al alumno hacia unos contenidos
· Ayuda a formar imágenes concretas
· Facilita la apreciación subjetiva de un hecho o un tema
Entre las críticas que se le hacen la mayoría de las veces es la pasividad que puede provocar en el alumno; por ello resulta necesario en su utilización que exista previa preparación del tema por parte del docente y un planteamiento de la utilización del recurso, así como una participación constante del alumno.
Por otra parte se señala, que para que la imagen resulte beneficiosa en el rendimiento de los alumnos, proporcionada por medio de audiovisuales debe tener en cuenta lo siguiente:
Representar la realidad con datos y sin errores
· Si se utilizan para estudiar el pasado deben utilizar manifestaciones de la época y si se emplean para conocer el presente reflejar las características que este ofrece
· Presentar datos o visones objetivas, si se tratan de asuntos con implicaciones políticas, sociales o económicas
· Despertar interés en el mundo para ayudar a su motivación y compresión
· Presentar el recurso con estética, utilidad, adecuación y sencillez
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